lunes, 15 de abril de 2013

¿Que estamos haciendo para evitar el tétanos en el trabajo?

EL TÉTANOS

El agente causal es el Clostridium tetani, un bacilo anaerobio obligado, gram-positivo, móvil y posee una espora terminal de mayor diámetro dándole una apariencia de baqueta. Sus esporas son estables en condiciones atmosféricas generales y pueden vivir durante años, excepto que entre en contacto con oxígeno, o luz solar que destruye tanto al organismo como a las esporas en pocas horas. Son resistentes a determinados desinfectantes como fenol, formol y etanol; pero se pueden destruir por medio del peróxido de hidrógeno (Agua oxigenada), glutaraldehído, un potente biocida. Son ejemplos de marcas comerciales: Cidex de Jhonson (2,55 %) ó Steranios de Air Líquide (2 %) que se utilizan en la limpieza y desinfección en frío de equipos y materiales médicos y odontológicos así como de laboratorio y las superficies de trabajo sanitario en combinación con otras sustancias. También sirve para la eliminación del tétanos, la esterilización por calor en hornos de mufla o los autoclaves.

Una de las complicaciones más temibles de cualquier corte, laceración, mordedura u otro tipo de herida, incluso pequeña, es la infección por tétanos. Puede desarrollarse días o incluso semanas después de la herida, dando lugar a una rigidez de los músculos de la mandíbula y de otros músculos, y puede llegar incluso a las convulsiones y a la incapacidad para respirar.
El tétanos es una enfermedad aguda, caracterizada por la presencia de espasmos musculares intensos e intermitentes y rigidez generalizada, como consecuencia de la acción de una toxina potente conocida como tetanospamina elaborada por el Clostridium Tetani. Con frecuencia la enfermedad es mortal, sobre todo en las edades extremas de la vida, siendo prevenible con la medicación adecuada. Esta enfermedad se caracteriza por rigidez de los músculos de cualquier parte del cuerpo, con preferencia por grupos musculares de la cara, columna vertebral, el cuello, abdomen y las extremidades.
El tétanos constituye un grave problema de salud pública de la mayoría de los países en desarrollo y, en particular, en Latinoamérica, en donde a pesar de la disponibilidad para llevar a cabo los programas de vacunación, la enfermedad continúa representando una causa importante de mortalidad. La letalidad de esta enfermedad es más elevada en los recién nacidos y en los adultos mayores de 60 años.
La enfermedad se inicia con la introducción del microorganismo (Clostridium Tetani) en el interior de una herida, donde proliferan y producen dos toxinas: Tetanolisina y Tetanospamina que se disemina al resto del organismo. La primera, no desempeña un papel importante en el desarrollo de la enfermedad. La segunda, con gran afinidad por el sistema nervioso, es la causante de las manifestaciones clínicas.
El período de incubación de la enfermedad es variable, habitualmente de 3 a 21 días, aunque puede variar desde 1 día hasta algunos meses.
CAUSAS

La bacteria del tétanos generalmente se encuentra en el suelo, pero puede estar prácticamente en cualquier sitio. Si sus esporas entran en una herida más allá del alcance del oxígeno, germinan y producen una toxina que interfiere con los nervios que controlan los músculos. Una infección de tétanos es seria, y puede acabar en la muerte si no se ha inmunizado uno previamente.
Sin embargo, la infección por tétanos es evitable si se siguen una serie de pasos preventivos. Consulte a su médico inmediatamente si presenta cualquier corte o herida. Si ya fue usted vacunado del tétanos hace muchos años, su médico le dará probablemente una dosis de recuerdo de la vacuna; a continuación su organismo fabricará rápidamente los anticuerpos necesarios para protegerle contra el tétanos.
Si no ha recibido inyecciones para el tétanos previamente, el médico puede administrarle la inmunoglobulina antitetánica que le va a dar inmediata protección, pero sólo para unas pocas semanas. Así mismo, es muy importante limpiar la herida con cuidado, quitar todos los restos de tejido muerto y dejarla abierta sin tiritas ni puntos para que el aire pueda alcanzar todas las partes de la herida (recuerde que el aire mata la bacteria del tétanos).
Varios antibióticos pueden ayudar a eliminar también la bacteria del tétanos, pero ello no servirá de nada si no se ha tratado adecuadamente la herida y si no se ha usado una dosis de inmunoglobulina.
CUADRO CLÍNICO

Existen cuatro formas clínicas principales del padecimiento según la gravedad, el origen y la extensión del proceso.
Tétanos Local: Se caracteriza por la rigidez de los músculos que están alrededor de la herida contaminada; este fenómeno se atribuye a la escasa toxicidad del germen o a la vacunación parcial de la persona infectada. Los síntomas persisten semanas o meses y desaparecen sin dejar secuelas.
Tétanos Cefálico: Esta forma de presentación es poco frecuente habitualmente con un período de incubación corto (24 a 48 horas), cuya puerta de entrada se encuentra en la boca y la cara, caracterizada por parálisis de los músculos de la cara o del ojo y dificultad para tragar.
Tétanos Generalizado: Representa la forma más frecuente y grave de esta enfermedad, y en la cual se presentan los rasgos clásicos del padecimiento, como son los espasmos y la rigidez muscular; los músculos principales de la masticación (maseteros) son los que primero se afectan. Los espasmos o convulsiones están constituidos por contracciones musculares violentas que ocurren en forma espontánea o son desencadenadas por diferentes estímulos (luz, frío, ruido, tacto, alimentación, etc.), pudiendo llevar a la asfixia por falta de movimientos de los músculos respiratorios. La curación tiene lugar 4 a 6 semanas después, con dependencia de la gravedad del proceso y de la respuesta al tratamiento.
Tétanos Neonatal: Generalmente la puerta de entrada es el ombligo y tiene un período de incubación corto, por lo cual los síntomas pueden presentarse 3 días después de la exposición, alcanzando su máximo al sexto o séptimo día.
El primer signo es la dificultad o incapacidad para succionar, desarrollándose rápidamente rigidez del cuerpo seguida de espasmos generalizados. Los miembros inferiores permanecen extendidos y los superiores flexionados pegados al tórax. Las manos se fijan en flexión sobre el antebrazo, con los puños firmementes cerrados, los ojos permanecen cerrados, el ceño fruncido, y los labios contraídos como si quisiesen pronunciar la letra "u". El espasmo de los músculos respiratorios puede llevar al cese de la respiración. Al final de la cuarta semana, los espasmos suelen disminuir, persistiendo por un lapso de 4 semanas.

PREVENCIÓN

La inmunización activa es vital para todo el mundo antes de que ocurra cualquier lesión. La vacuna del tétanos generalmente, se da a los niños dentro de la llamada D.T.P. (que incluye además vacunación contra la difteria y la tosferina). Harán falta, posteriormente, dosis de recuerdo de tétanos cada 10 años o en el momento en que ocurra una lesión mayor.

Fuente: http://www.mundogaleno.com/diccionario_enfermedades/tetano.htm

ARTE y TÉTANOS

Pintura de Charles Bell - Opistótonos - Óleo s/lienzo - 1809
La imagen representa a un soldado que ha contraído tétanos, en oportunidad que Bell atendiera a los heridos provenientes de la Batalla de Las Coruñas (Guerras napoleónicas). Ya antes de la realización de esta pintura, Bell hizo una serie de dibujos sobre el mismo tema que servirían de boceto para la elaboración del lienzo, las variaciones respecto al cuadro son mínimas y posteriormente se emplearían como ilustraciones en su obra “Essays on the Anatomy and Philosophy of Expressión” publicada en 1824.

Charles Bell, junto con su hermano John, son considerados dos de los miembros más refutados y prestigiosos de la cirugía escocesa de principios del siglo XIX. Nacido en Edimburgo en 1774, fue el menor de cuatro hermanos. Huérfano de padre, cuando era niño, fue su madre quien se preocupó de proporcionar a sus hijos una esmerada educación y de infundirles una sensibilidad artística, faceta esta última que quedaría especialmente reflejada en la personalidad de Charles, quien siempre estuvo excelentemente dotado para el dibujo.